jueves, 8 de diciembre de 2011

Romeo y Julieta.

Romeo: La despedida es tan dulce pena que estaría diciendo Buenas noches hasta que amaneciese.

Romeo: Si con mi mano indigna he profanado tu santa efigie, solo peco en eso: mi boca, peregrino avergonzado, suavizará el contacto con un beso.
Julieta: Buen peregrino, no reproches tanto a tu mano un fervor tan verdadero: si juntan manos peregrino y santo, palma con palma es beso de palmero.
Romeo: ¿Ni santos ni palmeros tienen boca?
Julieta: Si, peregrino: para la oración.
Romeo: Entonces, santa, mi oración te invoca: suplico un beso por mi salvación.
Julieta: Los santos están quietos cuando acceden.
Romeo: Pues, quieta, y tomaré lo que conceden. (La besa.) Mi pecado en tu beso se ha purgado.
Julieta: Pecado que en mi boca quedaría.
Romeo: ¿Pecado de mis labios? Me reprochas con dulzura. ¡Devuélveme mi pecado

Julieta: Ven aquí, ama. ¿Quién es ese caballero?
Ama: No sé.
Julieta: Pregunta quién es. Si ya tiene esposa, mi tumba será mi lecho de bodas.

Romeo: Pero, calla. ¿Qué luz se abre paso por esa ventana? Es el oriente, y Julieta, el sol. Sal, bello sol, y mata a la envidiosa luna, que está enferma y pálida de dolor porque tú, su doncella, eres más hermosa que ella.


Romeo: ¿Y me dejas tan insatisfecho?
Julieta: ¿Qué satisfacción esperas esta noche?
Romeo: La de jurarnos nuestro amor.
Julieta: El mío te lo di sin que lo pidieras; ojalá pudiera darse otra vez.

Romeo: ¡Ah, querida Julieta! ¿Por qué sigues siendo tan bella? ¿He de pensar que la etérea Muerte se ha enamorado de ti y te guarda aquí, para que seas su amante? Ah, aquí me entregaré a la eternidad y me sacudiré de esta carne fatigada el yugo de estrellas adversas. ¡Ojos, mirad por última vez! ¡Brazos, dad vuestro último abrazo! Y labios, puertas del aliento, ¡sellad con un beso un trato perpetuo con la ávida Muerte! Ven, amargo conductor; ven, áspero guía. Temerario piloto, ¡lanza tu zarandeado navío contra la roca implacable! Brindo por mi amor. (Bebe) ¡Ah, leal boticario, tus drogas son rápidas! Con un beso muero. (Cae y despierta Julieta).
Julieta: ¿Qué es esto? ¿Un frasco en la mano de mi amado? El veneno ha sido su fin prematuro. ¡Ah, egoísta! ¿Te lo bebes todo sin dejarme una gota que me ayude a seguirte? Te besaré: tal vez quede en tus labios algo de veneno, para que pueda morir con ese tónico. Tus labios están calientes. ¿Qué? ¿Ruido? Seré rápida. Puñal afortunado, voy a envainarte. Oxídate en mí y deja que muera. (Se apuñala y cae).

With love laugh,

Mé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario