Abortamos el plan. No se puede vender un piso habitado. Tenemos un okupa. Ahora entiendo por qué dejó un cepillo de dientes y un par de mudas antes de irse. Sabía que volvería. ¿Lo peor? No es solo que jamás vaya a comprar el piso, sino que no pagará por su alquiler. Inquilino moroso de corazones..
With love laugh desesperation,
Mé.
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